El Centro Gallego de Artesanía y Diseño, volumen significado, como reclamo desde la visión lejana del lugar. Reflejar la historia como presente y afirmarla como proyecto. La experiencia creativa, la imaginación, el hombre libre como generador de vivencias nuevas a partir del uso de la técnica, del conocimiento.

Contraponer dos mundos, la dualidad entre intuición y razón…. La horizontal y la vertical…. La luz y la sombra. Atrapar el vacío, horadar la materia.

El deseo de crear una nueva espacialidad, donde a partir de un gesto, el plano, la plaza, el recorrido… se reinventa la topografía existente.

Se decide concentrar verticalmente lo edificado, entendiendo este cuerpo como elemento abstracto, pieza tallada, cubo de luz, que varía su textura a lo largo del día y la noche, e incluso a lo largo del año, fundiéndose en sus reflejos con la luz solar que se modifica y muda.

El cuerpo emerge del plano de la plaza superior; se concibe como contenedor flexible, cuerpo de luz, vertical, reflejo de la actividad interior, mundo de creación y experimentación artesanal. La necesidad de transmitir una imagen dinámica y actual del sector que busca involucrarse con su dimensión más social. La idea de utilizar el edificio como escaparate y promoción. El vidrio como soporte de proyecciones en las cuatro fachadas.

La plaza se concibe como un plano continuo, matizado por las necesidades de control en su accesibilidad frente al acceso de vehículos y peatones. Se pretende rentabilizar el espacio exterior posibilitando su uso como zona de exposición, e incluso como espació donde se podrían incluso llegar a organizar talleres al aire libre.

El Centro Gallego de Artesanía y Diseño, volumen significado, como reclamo desde la visión lejana del lugar. Reflejar la historia como presente y afirmarla como proyecto. La experiencia creativa, la imaginación, el hombre libre como generador de vivencias nuevas a partir del uso de la técnica, del conocimiento.

Contraponer dos mundos, la dualidad entre intuición y razón…. La horizontal y la vertical…. La luz y la sombra. Atrapar el vacío, horadar la materia.

El deseo de crear una nueva espacialidad, donde a partir de un gesto, el plano, la plaza, el recorrido… se reinventa la topografía existente.

Se decide concentrar verticalmente lo edificado, entendiendo este cuerpo como elemento abstracto, pieza tallada, cubo de luz, que varía su textura a lo largo del día y la noche, e incluso a lo largo del año, fundiéndose en sus reflejos con la luz solar que se modifica y muda.

El cuerpo emerge del plano de la plaza superior; se concibe como contenedor flexible, cuerpo de luz, vertical, reflejo de la actividad interior, mundo de creación y experimentación artesanal. La necesidad de transmitir una imagen dinámica y actual del sector que busca involucrarse con su dimensión más social. La idea de utilizar el edificio como escaparate y promoción. El vidrio como soporte de proyecciones en las cuatro fachadas.

La plaza se concibe como un plano continuo, matizado por las necesidades de control en su accesibilidad frente al acceso de vehículos y peatones. Se pretende rentabilizar el espacio exterior posibilitando su uso como zona de exposición, e incluso como espació donde se podrían incluso llegar a organizar talleres al aire libre.