ordenacion casco historico lugo
memoria

La muralla como borde, plegadura sinuosa que contiene los secretos a descubrir. La catedral, su presencia, la escala, las torres. La orientación dentro del recinto amurallado. Los restos arqueológicos como tiempo, referencia de la superposición de tramas que configuran el espacio urbano de la ciudad a lo largo de su vida.

La oportunidad de intervenir en el interior del casco histórico. La necesidad de reconocer el orden de su traza, el desorden… Lo construido, juego de  cubiertas, fachadas, medianeras,…  molde, casi puzzle que configura la actuación. Las texturas,  el color. Lo angosto del tejido. La trama de recorridos, el descubrimiento de los pequeños intersticios que  configuran la escala urbana de lo edificado, y generan pequeñas plazas y ensanchamientos  interiores. Mundos que aportan nuevos puntos de vista de lo construido, hasta ahora ocultos para el visitante ocasional en su paseo por la ciudad.

El tejido peatonal que se extiende por el interior de los edificios generando pasadizos semi-públicos, que modifican y enriquecen la percepción de lo construido. La conciencia de que el ámbito representa un espacio de intervención casi  inusual dentro de la escala del propio casco. La idea del “Palimpsesto”: manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada artificialmente.

La ciudad como texto a leer. El deseo de aprender a mirar y gozar con la lectura.La intención de transformarnos en casi- arqueólogos que quieren con la intervención sacar a la luz lo pre-existente. No con una aproximación nostálgica  a la que aferrarse sino con la convicción de que se debe leer el tiempo anterior para asumir la irrecusable tarea de escribir el tiempo presente. La idea de mostrar y poner en valor pero  ahora, el pasado en el presente.

Contraponer dos mundos, la dualidad entre pasado y presente. La gravidez de lo construido ante la excavación de lo pre-existente. La necesidad de encontrar la fusión, para hacerla llegar a la superficie, en la búsqueda de generar un espacio público que nos permita dinamizar y articular el ámbito de la intervención.

Respecto a la formalización de la idea: un  gesto, el plano, la plaza, como espacio público que se reinventa, y se desdobla con la creación de dos estratos, que generan una red de itinerarios públicos ó semi-públicos a partir de las cotas de acceso.

Se utiliza el recurso de generar pasos públicos que bajo las edificaciones planteadas formalizan el acceso al nuevo espacio urbano, siguiendo las estrategias de apertura de pasos al interior de los ámbitos construidos que se está aplicando en diversos puntos del casco.

Aquí la estrategia es asumir la compleción de la trama urbana. La necesidad de atarnos al contexto, y arroparnos con lo construido. Sin embargo existe la voluntad de hacerlo desde la utilización de un nuevo lenguaje, queriendo dotar al conjunto de una imagen global.

La nueva volumetría proyectada se plantea  a modo de plegadura que envuelve  un cerramiento más calado. La utilización de paños que se macizan ó recortan permite resolver  las necesidades de iluminación y ventilación natural del programa, sin fragmentar la percepción global del conjunto creando transparencias de diferente profundidad.

ficha técnica

2020 BMJ ARQUITECTOS

Arquitectas

Belinda Besada, Marister Faílde

planos

 

ordenacion casco historico lugo
memoria

La muralla como borde, plegadura sinuosa que contiene los secretos a descubrir. La catedral, su presencia, la escala, las torres. La orientación dentro del recinto amurallado. Los restos arqueológicos como tiempo, referencia de la superposición de tramas que configuran el espacio urbano de la ciudad a lo largo de su vida.

La oportunidad de intervenir en el interior del casco histórico. La necesidad de reconocer el orden de su traza, el desorden… Lo construido, juego de  cubiertas, fachadas, medianeras,…  molde, casi puzzle que configura la actuación. Las texturas,  el color. Lo angosto del tejido. La trama de recorridos, el descubrimiento de los pequeños intersticios que  configuran la escala urbana de lo edificado, y generan pequeñas plazas y ensanchamientos  interiores. Mundos que aportan nuevos puntos de vista de lo construido, hasta ahora ocultos para el visitante ocasional en su paseo por la ciudad.

El tejido peatonal que se extiende por el interior de los edificios generando pasadizos semi-públicos, que modifican y enriquecen la percepción de lo construido. La conciencia de que el ámbito representa un espacio de intervención casi  inusual dentro de la escala del propio casco. La idea del “Palimpsesto”: manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada artificialmente.

La ciudad como texto a leer. El deseo de aprender a mirar y gozar con la lectura.La intención de transformarnos en casi- arqueólogos que quieren con la intervención sacar a la luz lo pre-existente. No con una aproximación nostálgica  a la que aferrarse sino con la convicción de que se debe leer el tiempo anterior para asumir la irrecusable tarea de escribir el tiempo presente. La idea de mostrar y poner en valor pero  ahora, el pasado en el presente.

Contraponer dos mundos, la dualidad entre pasado y presente. La gravidez de lo construido ante la excavación de lo pre-existente. La necesidad de encontrar la fusión, para hacerla llegar a la superficie, en la búsqueda de generar un espacio público que nos permita dinamizar y articular el ámbito de la intervención.

Respecto a la formalización de la idea: un  gesto, el plano, la plaza, como espacio público que se reinventa, y se desdobla con la creación de dos estratos, que generan una red de itinerarios públicos ó semi-públicos a partir de las cotas de acceso.

Se utiliza el recurso de generar pasos públicos que bajo las edificaciones planteadas formalizan el acceso al nuevo espacio urbano, siguiendo las estrategias de apertura de pasos al interior de los ámbitos construidos que se está aplicando en diversos puntos del casco.

Aquí la estrategia es asumir la compleción de la trama urbana. La necesidad de atarnos al contexto, y arroparnos con lo construido. Sin embargo existe la voluntad de hacerlo desde la utilización de un nuevo lenguaje, queriendo dotar al conjunto de una imagen global.

La nueva volumetría proyectada se plantea  a modo de plegadura que envuelve  un cerramiento más calado. La utilización de paños que se macizan ó recortan permite resolver  las necesidades de iluminación y ventilación natural del programa, sin fragmentar la percepción global del conjunto creando transparencias de diferente profundidad.

ficha técnica

2020 BMJ ARQUITECTOS

Arquitectas

Belinda Besada, Marister Faílde

planos