El objeto de la reforma es adaptar la vivienda existente, que no llegó a finalizarse en el momento de su ejecución, a los usos y necesidades de sus nuevos propietarios. La reforma interior y la finalización de esa obra heredada, parcialmente construida, se centra básicamente en modificar la distribución de la vivienda, mejorando y flexibilizando su configuración espacial, y las conexiones con el entorno, asumiendo siempre que no se podían adoptar, por motivos económicos, otras medidas más drásticas que afectasen a lo heredado.
En este caso, el lugar es privilegiado, con una inmejorable panorámica de la ría, pero la implantación de esta vivienda en la parcela se ejecutó a nuestro juicio, sin atender a la menor integración con la topografía existente, y el entorno. Fuera del cierre, la cesión obligatoria a efectos municipales supuso también un condicionante heredado ,que fue necesario atender, a los efectos de evitar que ese espacio exterior, justo delante del portalón de acceso a la finca, fuese invadido por el flujo de veraneantes y usuarios de la playa de Carabuxeira.
Básicamente, con la obra realizada, se procura en cada una de las actuaciones, buscar poner en valor sus posibilidades. Tanto en el interior de la vivienda resultante, como las relaciones con el exterior de la parcela y las vistas.
Interiormente se procura dotar de la máxima flexibilidad a los diferentes espacios: paneles correderos que se desplazan, reflejos que crean juegos visuales. Los recursos utilizados: espejos, carriles, líneas de luz y la disposición de una carpintería exterior “mínima “que permita apreciar y traer hacia el interior el paisaje de la ría. Lograr que la luz natural y el paisaje exterior penetre en cada rincón de la vivienda.
Exteriormente, resultó totalmente imprescindible actuar de forma global, incorporando la vegetación como elemento estratégico que nos permita matizar, disimular lo pre–existente, y crear espacios en continuidad con el interior que respondan a las lógicas necesidades de esparcimiento exterior de cualquier vivienda. Y lo más importante hacerlo a cota con el programa social en la planta baja.
En esta ocasión, nuestra intención fue transformar lo heredado, en una vivienda actual, equilibrada y en armonía con el entorno, facilitando en su conjunto las relaciones interior–exterior, del uso previsto.